Promovemos el desarrollo integral de niños, jóvenes y adultos para que puedan vivir en comunidad, capacitándolos para que ellos, como autores de su propio progreso, desarrollen de una manera creativa y original un mundo cultural acorde con su propia riqueza y que sea fruto de su propio esfuerzo.
Orientamos la educación hacia la investigación y el trabajo interdisciplinario indispensable para el progreso de la cultura y el desarrollo integral de la sociedad.
Proponemos lograr un diálogo abierto para enriquecerse con los valores que la juventud intuye y descubre promoviendo la comprensión de los jóvenes entre sí y con los adultos.
Valoramos las peculiaridades locales y nacionales a fin de integrarlas en la unidad pluralista del continente y del mundo.
Entendemos que la educación en todos los niveles debe ser creadora. Debe basar sus esfuerzos en la personalización de las nuevas generaciones, profundizando la conciencia de su dignidad humana y favoreciendo el sentido de su responsabilidad individual y social.
Siendo que los padres son los principales agentes educadores, es nuestra tarea dentro de la Institución colaborar para lograr de sus hijos una correcta toma de conciencia de sus deberes y derechos.
Valoramos en los educadores su misión decisiva en la formación de niños, jóvenes y adultos. Nuestra selección estará basada fundamentalmente en la idoneidad, profesionalismo, en sus dotes humanas de personalidad y vocación de servicio. Los apoyamos y ayudamos en la actuación para lograr proyectos educacionales que nos distingan en calidad.
Queremos garantizar la adquisición de una cultura general, nacional e instrumental que asegure a cada sujeto de la educación una mejor comprensión de sí mismo, de los demás, del mundo; una conciencia clara de nacionalidad y un dominio de elementos técnicos y tecnológicos.
Apoyamos el derecho de escoger su propia escuela a docentes, padres y alumnos.